Si el trabajo está siendo reemplazado por el capital, como así es, entonces la renta debería provenir principalmente del capital, a través de los accionistas de ese capital. Hay más de una vía para hacer esto, pero la Renta Básica Universal (RBU) no debería ser considerada como requiriendo un impuesto sobre el trabajo. Debería tratarse a las ganancias del capital y a los impuestos sobre los dividendos nada más que como ingresos normales, y gravarlos en su lugar.
Se debería apuntar al “rentismo”[1]. Si la gente ve a la renta básica como renta no ganada, ¿por qué no gravar la renta no ganada para pagar por la renta no ganada? Tiene sentido para mí.
Me gusta también la idea de un impuesto sobre el consumo, como el IVA en los Estados Unidos, combinado con la RBU. Un IVA del 10%, combinado con una RBU de 12.000 $, por ejemplo, significaría que cualquiera que gastara más de 120.000 $ al año sería un pagador neto, pero, a diferencia de un impuesto directo sobre la renta, se trata de un impuesto indirecto que la gente podría evitar, simplemente no consumiendo tanto. Se reducen los impuestos sobre la renta como parte del trato.
Y, por supuesto, creo que la mayor parte de la financiación de la RBU debe venir de lo que ya hacemos. Deshacerse del amasijo de programas, donde sea posible, completamente y, donde no sea posible, parcialmente. Deshacerse de la gran cantidad de bonificaciones fiscales, deducciones, prestaciones y subsidios también. Programas como la deducción por hipotecas inmobiliarias benefician a los ricos mucho más que a cualquier otra persona. Reemplazar todo esto con una RBU funcionando como una desgravación fiscal totalmente reembolsable, en lugar de que un multimillonario reciba 15.000 $ por su mansión, mientras que un inquilino no recibe nada.
Mientras estamos en esto, hay que cortar los impuestos a las corporaciones y los impuestos a la renta ordinaria. Y gravar en su lugar a lo que no queremos, como las emisiones de carbono y la compra-venta de acciones usando tecnología sofisticada. Soy un gran fan del impuesto de Pigou[2]. También soy un gran admirador del impuesto sobre el valor de la tierra, pero creo que puede ser más realista hacer todo esto estado por estado, o incluso ciudad por ciudad, y usar lo recaudado para pagar dividendos que se añadan a la RBU.
La idea de “señoreaje ciudadano“[3] también me interesa. ¿Por qué dejamos a los bancos crear la mayor parte del dinero en nuestra economía a través de la deuda? Removamos ese poder de los bancos y creemos nuevo dinero directamente en las manos de los ciudadanos. Haciendo esto, podríamos reducir la fiscalidad requerida para la RBU o, simplemente, añadirlo a la RBU como algo que cambiaría de valor año tras año, basado en lo que la Reserva Federal estima que es la cantidad de dinero que se debe crear cada año.
Imaginémonos así mismo cómo puede ser vista la RBU en tanto que pre-distribución. ¿Por qué concedemos monopolios a aquellos como Disney, para que mantengan cosas como Michey Mouse fuera del dominio público por más de un siglo? Si una compañía desea reservarse una patente, o un derecho de autor, o una marca para sí misma, carguémosle una tasa, y aumentemos esa tasa año tras año hasta que el coste de excluir aquella propiedad intelectual del dominio público deje de servir para mejorar su balance de cuentas.
Y finalmente, pero quizás más importante, considerémonos a nosotros mismos como accionistas merecedores de dividendos. Si todo el Nivel 1 de investigación en Estados Unidos está siendo pagado con impuestos y esa investigación es luego usada para construir productos como el iPhone, los ciudadanos deberían ser vistos como los inversores que ponen el dinero para hacer eso posible. Para lograr esto, me gusta la idea de Varoufakis de tomar un pequeño porcentaje de todas las acciones de una Oferta Pública Inicial[4] y depositar estas acciones en una gigantesca mutua nacional, cuyos dividendos se añadan a las reservas necesarias para financiar una RBU. Estoy seguro de que hay otras vías para conseguir esto, pero es imperativo que nosotros, como ciudadanos, comencemos a sentirnos como los accionistas que somos.
Básicamente, creo que tenemos muchas opciones a considerar y pienso que la conversación misma sobre la RBU provee la oportunidad de reformar realmente las maneras en que financiamos al gobierno y, haciendo eso, también unos a otros.
Notas:
[1] Dinero proveniente de la propiedad o de inversiones [2] Los impuestos pigouvianos son un tipo de impuesto que busca corregir una externalidad negativa. Este impuesto es llamado impuesto pigouviano, en honor del economista británico Arthur Pigou, quien fue el primero en proponer que se enfrentaran las externalidades de esta manera. El efecto del impuesto es lograr que el costo marginal privado (lo que le cuesta al productor producir) más el impuesto sea igual al costo marginal social (lo que le cuesta a la sociedad, incluyendo al productor, que produzca). Este impuesto no genera una pérdida en la eficiencia de los mercados, dado que internaliza los costos de la externalidad a los productores o consumidores, en vez de modificarlos. Muchos países han adoptado estos impuestos como forma de solucionar los denominados fallos de mercados, como por ejemplo la contaminación (ecotasas), o productos dañinos como el tabaco. [3] Cuando los bancos centrales mandan a imprimir billetes para ponerlos en circulación de acuerdo con las necesidades monetarias de la economía, hace una inversión que por lo general es mucho menor al valor del billete después de impreso. Por ejemplo, en el caso dominicano mandar a elaborar e imprimir un billete de RD$2,000 resulta mucho más barato que el valor del billete luego de puesto en circulación. La diferencia entre el costo de imprimir un billete y su valor en circulación es una ganancia para el banco central que lo pone en circulación. Ese beneficio se conoce como “señoreaje”. El portal Gestiopolis.com define al señoreaje como el ingreso que percibe el gobierno resultado de su poder monopólico para imprimir moneda. Imprimir monedas tiene un costo muy reducido, pero se pueden cambiar por bienes y servicios. [4] Los IPOs (initial public offer) son una oferta pública en en la que se lanzan acciones de una compañía privada por primera vez al público en general. Los IPOs normalmente son hechos por empresas jóvenes en busca de capital para expandir sus planes de negocio.Autor: Scott Santens
Fuente: https://nuevohumanismorbu.wordpress.com/2016/12/15/alternativas-a-la-financiacion-de-la-rbui-por-scott-santens/